El Monito del Monte (Dromiciops gliroides) es una de las cuatro especies de marsupiales que habitan nuestro país y único representante del orden más primitivo de todos (Microbiotheria) que sobrevive.
Mide entre 19,5 y 25 cm de largo y pesa aproximadamente entre 15 a 32 g. Su pelaje es denso y pardo dorsalmente, con manchas blancas a los lados del cuerpo y vientre de color blanco. Las orejas son pequeñas con pelos cortos y sus ojos están rodeados por pelaje oscuro. Su cola es prénsil y cubierta de pelos. Sus extremidades posteriores presentan pulgar oponible. Las hembras son más grandes que los machos y presentan un marsupio pequeño, aunque bien desarrollado con cuatro mamas.
De comportamiento crepuscular y nocturno. Dadas las características de su anatomía, se describe como una especie arbórea. Construyen nidos musgosos en troncos caídos y árboles, a no más de 3 metros de altura. Alcanzan la madurez sexual a los 2 años de vida. El apareamiento ocurre a comienzos de la primavera (septiembre), con camadas anuales de entre 2 y 4 crías. El desarrollo intrauterino dura hasta fines de octubre, y el intramarsupial se prolonga por 90 días, tras lo cual las crías empiezan a abandonar el marsupio por períodos cada vez más prolongados. De dieta insectívora, aunque también consume semillas, frutos, plantas vasculares y polluelos de pequeñas aves.