Altos de Lircay es una reserva de Conaf que fue creada en 1996. Está cerca de Talca y tiene atractivos naturales sorprendentes, como una laguna y un sector de rocas que parecen ladrillos y que destaca por ser muy plan.
Antes de ir a la Reserva Nacional Altos de Lircay tienes que armar una mochila con zapatos de trekking, ojalá de caña alta para que te cubra el tobillo, bastones, un sombrero, bastante bloqueador y lentes de sol.
Por supuesto, no te puedes quedar sin agua en los trayectos, porque algunos de sus senderos son más bien secos a mayor altura.
Con los insumos listos, ya puedes dirigirte en auto o en transporte público a la comuna de San Clemente, 60 kilómetros al este de Talca, y llegar hasta la zona de Vilches Alto.
Ahí te puedes quedar a alojar en el camping Antahuara o Sol de la Montaña que administra Conaf. Es bonito, limpio y tiene agua caliente.
Además, los sitios -todos con mesas- están cerca del río Lircay que transformará tu estadía en algo muy relajante.
Senderos
Ojo, tienes que ir dispuesto a caminar, porque hay cinco senderos que puedes seguir y que te llevarán a lugares de gran belleza.
Uno de ellos es el sendero Laguna del Alto, en la que andarás cuatro kilómetros (cerca de 10 horas). Primero por un camino de bosque nativo con robles y coigües.
Después el ascenso se volverá más intenso y con menos sombra hasta llegar a los 2000 metros de altura del cerro Peine, donde sorpresivamente te encontrarás con una laguna azul y que tiene una playa perfecta para descansar e, incluso bañarse (aunque el agua es helada) en el lugar.
Otra forma de llegar, pero aún más pesada, es hacerlo a través del sendero que va al sector de El Enladrillado, conocido popularmente por tener forma de pista de aterrizaje extraterrestre.
El Enladrillado
Para llegar hasta allá, primero tienes que caminar unos nueve kilómetros hasta el camping Las Lengas, siempre bajo la sombra de altos y añosos árboles, y por un camino sin tanta altura.
Ahí puedes pasar una noche para salir al otro día lo más temprano posible y, así, evitar que el sol te queme.
Caminarás entre tres a cuatro horas. Cruzarás algunos arroyos de agua cristalina de la cordillera con la que podrás proveerte, así, hasta un mirador en el que se ve el cerro Tres Cuernos.
En adelante el camino se pondrá más pesado. Esto, porque el sendero casi no tendrá flora de gran altura, por lo que si no vas preparado, sí o sí te quemarás.
Llegarás a un impresionante sector de rocas que parecen ladrillos y que destaca por ser muy plano, tanto que parece que alguien los hubiera puesta en ese orden a 2.200 m. de altura, pero lo cierto que es producto de las erupciones volcánicas.
Su particular forma ha sugerido la teoría que fueron los “alienígenas”, sin embargo lo más probable es que ahí sólo veas a algún cóndor volando por el lugar.
El sector es espectacular, más porque se puede observar la cadena de volcanes en los que está el Descabezado Grande, el cerro Azul y el Quizapú.
Este último hizo erupción en 1932 y fue tal su impacto que las cenizas llegaron hasta Buenos Aires, en Argentina.
Luego de tomarte varias fotos, podrás seguir camino a la Laguna del Alto. Te demorarás entre dos a tres horas, pero lo bueno es que es por un sendero mucho más plano.
Más caminos
Ojo, si vas con tiempo no dejes de hacer el sendero Antumahuida, en el que andarás por bosque nativo unos 20 minutos, hasta llegar a un mirador con una bella panorámica al cerro Morillo y al río.
Y si el ánimo te sobra, tienes que hacer el trayecto de La Playa a Valle del Nevado, de 3 a 4 días, pero con paisajes increíbles y donde, además, podrás toparte con pudúes, loicas y, por qué no, con algún puma.
La entrada cuesta $ 3.000 para adultos, $ 1.500 para adolescentes y gratis para menores de 12 años. Las puedes comprar aquí.